Bio

Hace un tiempo escribí en una red social una muy breve biografía que, pienso, me representa bastante bien: "Virgo, Relacionador Público en desuso, escritor frustrado y fotógrafo apasionado... Persevera y triunfarás es mi lema, aunque a ratos sufro de mala memoria".

Soy virgo. Sin ser un creyente en horóscopos y esas cosas, no hay razón como para no pensar en que los planetas deben ejercer algún tipo de influencia en la personalidad de las personas... cualquier licántropo sabe lo de la luna... De todos modos, soy un fiel representante de ese signo: medio retraído, tímido diría yo, ordenado, perfeccionista, amante de distintas facetas artísticas y muy observador.

Soy un profesional de las comunicaciones... en desuso. Hace ya varios años que las condiciones laborales en este país desfavorecen a quienes pasamos los cuarenta y nos ha obligado a hacer "lo que venga", ganar poco y algunos terminamos por reinventarnos un poquito antes de la etapa de echarse a llorar por no haber estudiado algo más masivo.

Soy un escritor frustrado. Desde niño que me gusta escribir. Hice muchos libretos, cuentos, varios intentos de breves novelas, etc. Un mal día conocí a un escritor que, sin leer ni un párrafo de lo que había llevado para mostrarle, me dijo que "era un buen fotógrafo". Esa tarde comprendí que escribir no era lo mío. Pero también entendí que algunos escritores son unos idiotas.

Soy un fotógrafo apasionado. La fotografía es realmente un tema en mi vida, me mueve, me inspira y me permite transmitir muchas cosas al punto de no comprender bien aún esa especie de súper poder que alguien me dijo alguna vez que tengo. Yo le llamo "pasión". No manejo una técnica específica ni me encasillo en ninguna corriente en particular. Yo solo sé capturar fragmentos del tiempo y teñirlos de emociones.

Cuando era niño, una persona me dijo a modo de consejo que nunca dejara de tener metas. "Persevera y triunfarás" fue entonces mi lema. No tiene nada de bíblico ni es una adaptación de nada. Solo se traduce en mantener el empeño constante para lograr las metas que me he propuesto. Es cierto que a veces me olvido, pero no falta el tropezón que me lo recuerda.

That's me.