jueves, 24 de junio de 2010

18 - Surrender To Me

Siempre estamos intentando probar quién está bien y quién está mal, y nos damos por vencidos aún sin luchar.

Pero sé que cuando te hayas ido desearía haberte tenido.

Así es, ríndete a mi, no habrá nada a qué aferrarse ahora... ríndete a mi esta noche.

No quiero que nuestro amor te cause tanto dolor, y si es así como esto va a ser, me marcharé.

Ninguno de nosotros debería nunca decir adiós. Olvidemos el pasado, olvidemos quién es el culpable.

Porque cuando todo haya terminado, desearemos habernos tenido el uno al otro.

Así es, ríndete a mi esta noche...

Cómo podría este amor estar en peligro. Esto era demasiado bueno, demasiado cierto. Pensar que la fe nos pudo hacer extraños. Me ha arrojado a tus brazos esta noche.

Ríndete a mi esta noche...

Traducción libre
Surrender to me
Richard Marx & Lara Fabian

martes, 22 de junio de 2010

17 - Sin título


No sabría cómo titular este fragmento... ni siquiera debería llevar un título quizá. ¿Será mejor no tener un nombre y así ser olvidado más fácilmente? ¿Para qué recordar lo que queremos olvidar? Pero... ¿por qué olvidarlo, si a la vez hemos sido plenamente felices, al menos por un minuto?

Jonathan, uno de mis más queridos amigos, había vuelto a caer en un cuadro depresivo. Últimamente se le había visto muy constantemente a orillas del mar, caminando con mirada perdida y un cuadernillo. El mismo que vi días después en su habitación, con letra casi ilegible.

"Estas líneas las escribo en un momento de lucidez, en una etapa de mi vida en que pierdo la razón sin una causa aparente en forma ya demasiado constante. La causa la conozco solamente yo, y con ella me iré a la tumba. Mañana tal vez todo esto sea un sencillo recuerdo, pero como lo he plasmado antes en otras poco cuerdas lineas, será uno de los recuerdos más hermosos que habré atesorado en toda mi vida."

"Cómo lograr que el tiempo se detenga, y vivir un pedacito de él una y otra vez... como una película. Y mi película, mi propia película llega al final. Y tengo miedo pero..."

"Disfrazar, teñir de otro color mis propias vivencias es también un trabajo que me está costando cada vez más. Callar es también mentir."

"Y me pregunto... en qué momento llegué a perder la razón. Cómo pude dejarme hundir de esta manera al punto de no querer salir. Y es que no quiero... prefiero vivir de la ilusión que algún día pensarás igual que yo, sentirás lo mismo que yo y por fin podrás entender el por qué hice lo que hice."

"Imposible..."

"He vuelto. Dejé mi lápiz y mi cuaderno porque lloré. No se cuantos días estuve sin escribir. Esta vez la tristeza fue más fuerte que antes, y la sensación mucho más agotadora. Luego de eso recuerdo haber despertado, pero no había dormido, y sentí que la causa de mi llanto no era tal, no lo merecía. Y me sentí por un momento feliz. Fue como salir del agua y respirar bocanadas de aire en un intento verdaderamente desesperado. Fue como haber despertado finalmente de la peor pesadilla. Porque es así. Unas veces el más dulce sueño, y otras..."

"Cada cosa, cada sonido, cada aroma, me transporta a momentos determinados de mi niñez. Vivo de los recuerdos... y soy tan feliz. No puedo recordar nada reciente, solo los mágicos recuerdos del último verano, aquel que lo inició todo y que transformó mis más conservadoras convicciones. Fui refugiado, entregado completamente y transportado al mismo cielo. Ya no era un sencillo juego."

"Y dónde estará aquella tímida sonrisa ahora... y en qué lugar habrá quedado ese corazón..."

"Quisiera gritar..."

"Siento ganas de llorar..."

La tumba de Jonathan luce hoy tal como él hace unos meses atrás, descuidada y solitaria.

Y su secreto se ha ido con él.

miércoles, 9 de junio de 2010

16 - Te extraño...

El tiempo es algo curioso. Pasa inexorable frente a sus ojos, a veces parece mucho, otras, demasiado poco.

Habían charlado tan solo algunas veces de manera virtual. Alguna vez pensó en cuantas, pero no lo recordó. Tal vez fueron muchas, pudieron ser muy pocas... Datos que pudieron ser tan relevantes para él en otro momento y circunstancias, ahora pasaban a importar demasiado poco.

En una de esas conversaciones surgió su primer encuentro, el que sin proponérselo, se transformó en su primera noche juntos, una noche repleta de sensaciones, de mucha pasión, de extraños sentimientos (si, sentimientos) pocas veces vividos, lo que cambió todo para siempre.

El tiempo se detuvo bajo sus sábanas de una manera incomprensible. Con cada beso, cada caricia, cada abrazo... con cada contacto, uno se entregaba de forma irremediable e intensa al otro. Era un abismo infinito al que ambos se lanzaron sin pensarlo dos veces... ¿Por qué? Parecía que ninguno de los dos lo supo nunca.

Las blancas cortinas ondeaban en silencio. El sonido del mar se podía oir a lo lejos y la ténue luz de una creciente luna permitía distinguir las siluetas de dos personas abrazadas y de mirada perdida, tal vez pensando en lo sucedido... uno probablemente con satisfacción... tal vez el otro con profunda confusión.

Un "te quiero" en la mañana, un "te extraño" por la noche. Palabras suficientes para comprender lo incomprensible. Una delgada línea separaba la locura de la cordura. ¿La perdición?... a tan solo unos pasos.

Pero el tiempo no había sido el responsable de los derechos de cada uno. Uno podía enamorarse perdidamente del otro... el otro, aunque quisiera, no. No podía ser más que un juego. Y poco tiempo después (o mucho tal vez) algo sucedió y las espectativas se invirtieron...

Su relación de amistad (...amistad... qué nombre más inapropiado...) había comenzado de la forma menos correcta. Uno de ellos lo comprendía a la perfección... sus decisiones de vida se lo habían hecho asumir así...

Y en las frías noches de invierno, aquellas blancas cortinas ondean en silencio, el sonido del mar se puede oir a lo lejos... y la tenue luz de la luna permite ver a uno de ellos en profundo sueño sobre las mismas desordenadas sábanas.

¿El otro? El otro acaba de dar un beso de buenas noches a quién prometió un día amor para toda la vida... Con su cabeza en la almohada aún piensa en aquel mágico encuentro que lo cambió todo para siempre. Con sus pensamientos mirando hacia los recuerdos, susurró un "te extraño tanto"... susurro que nadie más oyó...