domingo, 28 de abril de 2013

30 - Quedó la puerta abierta

Tendría que haber sido la noche más importante de aquel año. Una cena, un brindis... todos los momentos eran pensados ya no en singular... Los dedos impacientes por palpar...

Perfecta imperfección la que les ha tocado vivir. Mientras el alma gime por compasión, los pensamientos tratan de apaciguar la herida justificando todas las faltas con recuerdos felices. Eso suele suceder.

Lo que era un pacto de a dos se arruinó al dejar la puerta abierta. Extraños delincuentes se robaron todos los momentos impidiendo la pasión. La culpa nunca fue de ellos, la culpa fue del inconsciente y mentiroso descuido que siempre dijo que todo tenía solución. Hoy se han robado el momento más importante en un acto que no tendrá perdón...

Los actos conscientes deben ser castigados con pena de muerte... y los errores también.

Y estando todo dicho con las acciones y no con las palabras, no queda más que abrir paso a la desdichada derrota, esa que se traga con lágrimas y que solo el tiempo hace entender como necesaria... aunque sea una estúpida forma de conformarse.

...y pensar que solo algunas horas antes hubo tanta felicidad...